LA ELECCIÓN DE VIVIR MEJOR Y SANAR ES NUESTRA, Y DE NADIE MÁS. Asumir la responsabilidad de nuestra salud, nuestro bienestar, nuestro nivel de energía y nuestra vida es el primer paso para vivir de manera responsable. El estruendo publicitario, con sus engañosos reclamos, incentivan los peores hábitos. Pero es nuestra responsabilidad discernir, escoger, seleccionar. La industria de la enfermedad predomina: seudoalimentos sin nutrientes, bombas químicas, cancerígenas, productos que enferman, dañan el corazón, el cerebro, las arterias, los órganos; fármacos con efectos secundarios deletéreos… Todo eso abunda y sobreabunda. Miles de millones se gastan en engatusarnos, en desinformarnos, en desorientarnos, en malcriarnos. Muchos se lucran de nuestra ignorancia y nuestra irresponsabilidad. Y trabajan para mantenernos en esa situación. Pero podemos elegir. Tenemos la opción de escoger una conducta más sensata, coherente y positiva. No podemos esperar que el Estado, donde los intereses corrompen y predominan, ni nadie nos proteja. Tenemos el deber de aprender, de romper la programación malsana de hábitos que nos enferman y nos matan. Es nuestra elección. Las enfermedades degenerativas y carenciales pueden ser desterradas de nuestras vidas. Es una elección individual. Es lo que Louise L. Hay, la reputada autora norteamericana, nos comparte:
http://www.scribd.com/doc/6390245/Louise-L-Hay-Usted-Puede-Sanar-Su-Vida
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